Si está planeando un viaje a Rumania con su mascota, lea las reglas para importar mascotas. Para que su mascota pueda ingresar al país, debe cumplir con las normas veterinarias establecidas en el país, así como estar acompañada de todos los documentos necesarios.

No se permite la entrada a Rumanía de más de 5 mascotas por propietario. Si desea transportar más mascotas, se aplicarán las normas para el movimiento comercial de mascotas.

Cada mascota (perro, gato o hurón) debe:

• Tener una identificación que se pueda presentar como un transpondedor incorporado (microchip) o un tatuaje claramente legible (si se aplicó antes del 03/07/2011);

• Acompañarse del pasaporte de la mascota o certificado veterinario (para animales de terceros países) con información actualizada del dueño de la mascota, identificación, vacunación antirrábica y otros tratamientos;

• Estar vacunado contra la rabia de acuerdo con las normas internacionales (OMS);

• Si el animal proviene de un país con alto riesgo de contagio de rabia, se deberá presentar el resultado de la prueba de título de anticuerpos.

Si el animal procede de un tercer país (fuera de la UE), su propietario (o persona autorizada) también debe proporcionar una declaración por escrito que confirme que el animal no está destinado a la venta o transferencia a terceros.

La inspección de animales de terceros países se lleva a cabo en puntos de entrada especiales a Rumanía. Estos incluyen el Aeropuerto Internacional Henri Coanda, el Aeropuerto Internacional Avram Iancu, así como puntos de entrada terrestres en las ciudades de Halmeu, Moravica, Albita y Galati.

Las normas generales para terceros países no se aplican a las mascotas de Andorra, las Islas Feroe, Gibraltar, Groenlandia, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, San Marino, Suiza y el Estado de la Ciudad del Vaticano. Estarán sujetos a las mismas normas que para los animales de los Estados miembros de la UE.

Rumanía permite la importación de animales de otros Estados miembros de la UE hasta las 12 semanas de edad sin vacunación, y entre las 12 y las 16 semanas de edad con una vacunación que aún no se considera válida. En este caso, se deben cumplir las siguientes condiciones:

• Los animales jóvenes pueden estar acompañados por una madre de la que todavía dependan; el pasaporte o certificado veterinario de la mascota de la madre debe contener información sobre su vacunación válida;

• Si la cría viaja sin madre, el propietario puede proporcionar una declaración por escrito de que la mascota no ha estado en contacto con animales susceptibles a la rabia desde el nacimiento hasta el viaje.

En caso de incumplimiento de las condiciones, se prohibirá la importación de un animal de compañía y el animal podrá ser devuelto al país de salida o puesto en cuarentena para las medidas veterinarias necesarias. Como último recurso, si no es posible el regreso de los animales o la cuarentena, el animal puede ser sacrificado. Todos los gastos de aplicación de las medidas sancionadoras correrán a cargo del propietario del animal o de una persona autorizada.